miércoles, 5 de noviembre de 2008

EE.UU. pone en manos de Obama la crisis financiera y el avispero afgano

Sin tiempo que perder tras culminar su odisea política sin precedentes en Estados Unidos con un histórico triunfo en las elecciones del 4 de noviembre, Barack Obama se ha dedicado casi desde su primer día como presidente electo al empeño de transformar sus muchas promesas en planes de gobierno viables y responder a toda una larga lista de grandes retos como el de Afganistán. Es decir, lo que se ha descrito como la transición necesaria entre la poesía de hacer campaña y la prosa de gobernar.
Con la prioridad de resucitar el añorado binomio de paz y prosperidad logrado durante la Administración Clinton, no ha faltado incluso ocasión para inmediatos ejercicios de grandilocuencia histórica. Ya que algunos analistas e historiadores empezaron desde ayer mismo a identificar la actual situación de Estados Unidos como la más grave desde la elección del legendario Franklin D. Roosevelt durante la Gran Depresión ya a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.
El propio Barack Obama, en su discurso de celebración a media noche y ante una desbordada multitud congregada en el parque de Grant del centro de Chicago, ha reconocido todo ese precipicio existente entre el contagioso optimismo generado por su elección y los sustanciales problemas que le aguardan en el Despacho Oval: «Incluso mientras celebramos esta noche -dijo ante más de 100.000 seguidores- sabemos que los retos que vendrán mañana son los más grandes de nuestras vidas: dos guerras, un planeta en peligro, la peor crisis financiera en un siglo. Tenemos nueva energía que aprovechar y nuevos trabajos que crear, nuevas escuelas que construir y amenazas que afrontar y alianzas que reparar».
En contraste con otros antecesores, incluido el propio Bill Clinton que al desembarcar en la Casa Blanca optó por concentrarse en cuestiones económicas y de política doméstica, Barack Obama no se puede permitir el lujo de arrinconar y olvidar los desafíos internacionales acumulados por Estados Unidos durante los últimos ocho años. Desde la amenaza terrorista global, a las inquietudes planteadas por una Rusia cada vez más autoritaria y desafiante, pasando por cuestiones de proliferación nuclear. Aunque con diferencia, las dos cuestiones principales son las guerras heredadas de Irak y Afganistán.
Compromisos militares
Con respecto al frente bélico iraquí, Obama ha ganado las elecciones con el compromiso de una retirada gradual y responsable de todas las tropas de combate de Estados Unidos en el plazo de 16 meses. Con independencia de las negociaciones atascadas entre la Administración Bush y el gobierno de Bagdad para llegar a un acuerdo bilateral de seguridad. Una falta de entendimiento que posiblemente obligará a recurrir al Consejo de Seguridad para prorrogar el actual mandato de la ONU que ampara a los efectivos del Pentágono cuya vigencia termina este año.
Dos guerras, un planeta en peligro y la peor crisi financiera en un siglo
Por lo que respecta al frente de Afganistán, el compromiso del inminente presidente del Partido Demócrata pasa por enviar más tropas para frenar el resurgimiento de los talibanes y Al Qaida, que han convertido en su nuevo santuario las zonas tribales fronterizas de Pakistán. A su vez, una potencia nuclear con enormes problemas de estabilidad política y terrorismo que la Administración Bush ha dejado de considerar como un aliado fiable en la ofensiva global iniciada tras el 11-S.
El embajador saliente de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, manifestó ayer a preguntas de ABC que aunque es cierto que Barack Obama y John McCain se han desmarcado durante la campaña sobre cómo abordar la asignatura pendiente de Irak, también es verdad que han mantenido un firme consenso en lo que respecta a Afganistán. Consenso que pasa por atender los consejos de los altos mandos militares del Pentágono sobre el terreno. Estos asesores castrenses, según el diplomático estadounidense que dejará su puesto en Madrid en enero, no hacen más que insistir en «trabajar más duro en combate, en la reconstrucción del país y en erradicar el proceso de la droga ilegal».
El embajador ha llegado a pronosticar que el nuevo presidente empezará por solicitar un esfuerzo mucho mayor a sus socios europeos. Según Aguirre, «Barack Obama pedirá a los aliados más tropas para desplegar donde haya combatientes (talibanes) y vencerlos. También pedirá más esfuerzo de reconstrucción de un país que está en el siglo XIX, o más atrás aún, y pedirá mayor implicación en la lucha contra la droga. Dudo mucho que Obama no se guíe por los asesores militares. Por eso Estados Unidos va a seguir presionando a los aliados de la OTAN para lograr un mayor compromiso personal en esos tres frentes».
En el frente económico, a diferencia del presidente Bush que en su primer mandato heredó un superávit histórico en las arcas públicas de Estados Unidos, Barack Obama se encuentra con una deuda nacional multiplicada, una plusmarca presupuestaria de números rojos, la peor crisis financiera desde los años treinta y una economía quizá encaminada a sufrir a la recesión más grave en veinticinco años. Además de precios disparados, niveles de crédito bajo mínimos, salarios congelados, destrucción de empleo y la confianza de los consumidores estadounidenses -responsables de dos tercios de la mayor economía del mundo- por los suelos.
Todas las operaciones de transición estarán dirigidas por tres hombres de confianza: Joh Podesta, Pete Rouse y Valerie Jarett
Revisión profunda
Entre las primeras medidas en cartera, quizá sin esperar a la constitución del nuevo Congreso en enero con ampliadas mayorías para el Partido Demócrata, el presidente electo Obama se plantea la posibilidad de lanzar un nuevo plan de estímulo económico con el respaldo de la Administración Bush en su recta final. O cuando menos lograr la aprobación de una primera fase de un esfuerzo de reactivación para la economía estadounidense que incluya mayor cobertura para los desempleados, ayudas sociales a las rentas más bajas, un mayor esfuerzo en gastos sanitarios e inversiones en infraestructura.
Aunque para enero tendrá que esperar todo lo relacionado con «Joe el fontanero». Es decir, una profunda revisión de la política impositiva y la prometida subida de impuestos para los contribuyentes con rentas por encima de los 250.000 dólares al año. Con todo, Barack Obama no ha identificado durante su campaña presidencial la necesidad de poner freno a los galopantes déficits acumulados por el gobierno federal. Situación que seguramente retrasará esfuerzos «al estilo de la conquista de la Luna» prometidos por el candidato demócrata en cuestiones como la sanidad o la energía. Además, la carencia de una súper-mayoría de sesenta votos demócratas en el Senado también promete fuertes emociones para la agenda legislativa de Obama.
Con el viento a favor
Ante las enormes expectativas generadas, el propio político afro-americano al celebrar su victoria en Chicago ha intentado frenar tantas esperanzas desbocadas haciendo un llamamiento para más unidad nacional y menos partidismo: «Puede que no lleguemos a nuestra meta en un año o incluso en un mandato de cuatro. Pero América, nunca he tenido más esperanza que esta noche que llegaremos. Os lo prometo, nosotros como pueblo llegaremos».
Entre sus credenciales, el presidente Obama podrá presumir de haber recibido más de la mitad (52,3% frente al 46,4% de John McCain) del voto popular por primera vez desde Jimmy Carter en las elecciones de 1976 tras la crisis de Watergate. Con aproximadamente 63 millones de votos para Obama y 56 millones para McCain. Lo que se ha traducido en 349 votos electorales frente a 147, mucho más allá del listón de 270 requerido por el peculiar e indirecto sistema con el que Estados Unidos elige a sus presidentes.
Para armar su requerido equipo de gobierno, Obama ha empezado por ofrecer a Rahm Emanuel, diputado demócrata por Illinois, el influyente puesto de jefe de gabinete de la Casa Blanca, equivalente a ministro de la presidencia. Con experiencia ejecutiva durante la Administración Clinton, Emanuel es considerado como un activista especialmente agresivo. Según han indicado fuentes cercanas a Obama, el nuevo presidente «quiere un policía malo para que él pueda actuar como policía bueno la mayor tiempo del tiempo».
Todas las operaciones de de transición durante las próximas diez semanas van a estar dirigidas por tres personas de confianza del nuevo presidente: John Podesta, ex jefe de gabinete de Bill Clinton; Pete Rouse, ayudante destacado en el Senado; y la asesora electoral Valerie Jarrett. Según el consejo público de Panetta para su nuevo jefe, el presidente Obama no puede retrasar la toma de decisiones difíciles.
La SRE insistirá en la urgente necesidad de concretar una reforma migratoria
Obama y McCain deben reconocer las aportaciones de los mexicanos: Espinosa
Patricia Muñoz Ríos
Independientemente de quién gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el gobierno mexicano pugnará por concretar una reforma migratoria, señaló ayer la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa.
En breve entrevista realizada en el contexto de la décima Reunión Anual de la Red de Archivos Diplomáticos que se realizó en la sede de la SRE, la funcionaria señaló que México tiene una agenda muy definida con Estados Unidos sobre temas prioritarios para ambas naciones, y uno es la cuestión migratoria.
Hizo ver que el gobierno mexicano mantendrá su posición de concretar esta reforma y que se reconozcan las aportaciones de los mexicanos a la sociedad estadunidense. “México es profundamente respetuoso del proceso electoral interno de Estados Unidos. Está siguiendo con mucha atención el resultado del mismo y será hasta hoy, cuando se den los resultados, cuando habrá un pronunciamiento”, dijo.
Patricia Espinosa sostuvo que la intención es pugnar por una reforma migratoria y apuntó: “Insistimos en la importancia de que tengamos una reforma migratoria. Que se reconozcan las aportaciones que los mexicanos hacen a la sociedad y a la economía estadunidenses. Ésa es la posición sobre la cual se quiere trabajar”. La canciller también planteó que “México es profundamente respetuoso del proceso electoral de Estados Unidos. Exigimos para nosotros lo mismo”, y explicó que sólo cuando haya un ganador entre el candidato demócrata, Barack Obama, y el republicano, John McCain, se difundirá un pronunciamiento oficial del gobierno.
Remarcó, sin embargo, que es del mayor interés de este gobierno el ver por la situación de los mexicanos que se encuentran en aquel país.
En tanto, para el seguimiento de las elecciones de este martes, la embajada de Estados Unidos informó que desde las 19:30 horas se instalará un panel sobre la operación del colegio electoral y a las 20:10 el embajador Antonio O. Garza emitirá una declaración sobre el resultado. Incluso se podrá dar seguimiento al referido panel del colegio electoral en video por medio de la página web de la embajada y, posteriormente a la declaración que emita el embajador, se iniciará otro panel referente a las encuestas de la contienda, y alrededor de las 21 horas se instalará un Rincón de opiniones sobre el desarrollo de este proceso electoral en Estados Unidos, en el que podrán participar los mexicanos que así lo deseen.
Ciudad de México
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y siete personas más murieron ayer al desplomarse un minijet oficial en una zona lujosa de la ciudad de México que también dejó al menos 40 heridos y por lo menos 30 vehículos dañados.
"Su muerte me causa un enorme pesar", dijo el presidente Felipe Calderón al confirmar el fallecimiento de uno de sus más cercanos amigos y colaboradores, además de la muerte de cuatro funcionarios más, el piloto, copiloto y una sobrecargo.
En principio, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, dijo que todo parecía indicar que se trató de un accidente.
"Hasta el momento no se han detectado indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de un accidente", dijo Téllez, en conferencia de prensa.
Mouriño, de 37 años, se mantuvo cercano a Calderón incluso antes de que llegara al poder en diciembre de 2006, fecha a partir de la cual lo nombró jefe de la Oficina de la Presidencia.
Como secretario de Gobernación, el segundo cargo político en importancia después del presidente, Mouriño estuvo envuelto en polémicas debido a señalamientos de la izquierda de que habría favorecido a su familia para obtener contratos con la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Mouriño también coordinaba el gabinete de seguridad, un área clave del gobierno de Calderón en momentos que mantiene una ofensiva contra carteles de la droga que han desatado una ola de violencia que lleva miles de ejecutados.
El Learjet 24 cayó en el elegante barrio de Lomas de Chapultepec, en la zona central de la capital mexicana, donde provocó el incendio de varios vehículos.

Ciudad de México
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y siete personas más murieron ayer al desplomarse un minijet oficial en una zona lujosa de la ciudad de México que también dejó al menos 40 heridos y por lo menos 30 vehículos dañados.
"Su muerte me causa un enorme pesar", dijo el presidente Felipe Calderón al confirmar el fallecimiento de uno de sus más cercanos amigos y colaboradores, además de la muerte de cuatro funcionarios más, el piloto, copiloto y una sobrecargo.
En principio, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, dijo que todo parecía indicar que se trató de un accidente.
"Hasta el momento no se han detectado indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de un accidente", dijo Téllez, en conferencia de prensa.
Mouriño, de 37 años, se mantuvo cercano a Calderón incluso antes de que llegara al poder en diciembre de 2006, fecha a partir de la cual lo nombró jefe de la Oficina de la Presidencia.
Como secretario de Gobernación, el segundo cargo político en importancia después del presidente, Mouriño estuvo envuelto en polémicas debido a señalamientos de la izquierda de que habría favorecido a su familia para obtener contratos con la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Mouriño también coordinaba el gabinete de seguridad, un área clave del gobierno de Calderón en momentos que mantiene una ofensiva contra carteles de la droga que han desatado una ola de violencia que lleva miles de ejecutados.
El Learjet 24 cayó en el elegante barrio de Lomas de Chapultepec, en la zona central de la capital mexicana, donde provocó el incendio de varios vehículos.
Los funcionarios habían partido horas antes de San Luis Potosí, a 350 kilómetros al norte de la capital mexicana, a donde acudieron a realizar una gira de trabajo.
El presidente Calderón aseguró que su gobierno realizará todas las investigaciones necesarias para determinar las causas de la caída de la aeronave.
Desde el hangar presidencial de la capital y visiblemente conmovido, el mandatario mexicano dijo que junto al pesar por la muerte de Mouriño, "al mismo tiempo es un motivo poderoso para pelear sin descanso y ahora más que nunca por los ideales que compartimos".
Llamó a los mexicanos a "que ningún acontecimiento, por doloroso o difícil que sea, como por supuesto lo es éste, nos haga desfallecer en nuestro anhelo de tener un México mejor".
En la aeronave también viajaba José Luis Santiago Vasconcelos, actual responsable de implementar en el país una reforma judicial recién aprobada, y quien hasta hace unos meses fue el responsable de las extradiciones de capos de la droga.
Santiago Vasconcelos también había sido el principal responsable de la lucha contra los carteles de la droga, como subprocurador de Delincuencia Organizada y contra quien habían planeado atentar en varias ocasiones.
La familia española de Mouriño viajó el miércoles rumbo a México al confirmarse el fallecimiento del secretario de Gobernación.
Su padre, Carlos Mouriño, es el presidente del club Celta de Vigo y su hermana, Marián, la directora de márketing de este equipo que milita en la segunda división del fútbol español.
"El Celta quiere agradecer las numerosísimas muestras de condolencia y apoyo que han llegado desde todos los ámbitos", dijo el club a través de un comunicado.
Mouriño, de 37 años, se crió en México, pero nació en Madrid y su familia paterna es natural de Galicia, en el noroeste español.
En una comparecencia de prensa para valorar los resultados electorales en Estados Unidos, el jefe de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero lamentó profundamente la muerte de Mouriño y dijo que todavía no dispone de datos para determinar si lo ocurrido fue un accidente o un atentado.
El líder del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, también expresó sus condolencias y anunció la suspensión del viaje que tenía previsto realizar a México en los próximos días, donde iba a reunirse con el propio Mouriño y Calderón.
El embajador de Estados Unidos, Antonio Garza, al expresar el pésame de su país por las víctimas del accidente, elogió a Mouriño y a Vasconcelos y consideró que fueron ejemplares en la lucha contra el crimen organizado.
"Su dedicación y compromiso en el cumplimiento de su deber, en especial por lo que toca a fortalecer nuestra lucha bilateral en contra de quienes atentan contra la seguridad de nuestros dos países, ciertamente serán un modelo a seguir para todos nosotros en un esfuerzo común que continuaremos fortaleciendo", dijo Garza en un comunicado.
Tras el accidente, las autoridades evacuaron unas 1.800 personas de la zona, donde se ubican diversas oficinas y pasa una de las avenidas más transitadas de la capital.
El titular de Comunicaciones y Transportes refirió que había sido un vuelo sin contratiempos, aunque minutos antes del accidente se perdió comunicación con el minijet.
El presidente designó a Mouriño como secretario de Gobernación en enero pasado, quien hasta ese momento y desde el inicio de su mandato se había desempeñado como jefe de la Oficina de la Presidencia.
Los funcionarios habían partido horas antes de San Luis Potosí, a 350 kilómetros al norte de la capital mexicana, a donde acudieron a realizar una gira de trabajo.
El presidente Calderón aseguró que su gobierno realizará todas las investigaciones necesarias para determinar las causas de la caída de la aeronave.
Desde el hangar presidencial de la capital y visiblemente conmovido, el mandatario mexicano dijo que junto al pesar por la muerte de Mouriño, "al mismo tiempo es un motivo poderoso para pelear sin descanso y ahora más que nunca por los ideales que compartimos".
Llamó a los mexicanos a "que ningún acontecimiento, por doloroso o difícil que sea, como por supuesto lo es éste, nos haga desfallecer en nuestro anhelo de tener un México mejor".
En la aeronave también viajaba José Luis Santiago Vasconcelos, actual responsable de implementar en el país una reforma judicial recién aprobada, y quien hasta hace unos meses fue el responsable de las extradiciones de capos de la droga.
Santiago Vasconcelos también había sido el principal responsable de la lucha contra los carteles de la droga, como subprocurador de Delincuencia Organizada y contra quien habían planeado atentar en varias ocasiones.
La familia española de Mouriño viajó el miércoles rumbo a México al confirmarse el fallecimiento del secretario de Gobernación.
Su padre, Carlos Mouriño, es el presidente del club Celta de Vigo y su hermana, Marián, la directora de márketing de este equipo que milita en la segunda división del fútbol español.
"El Celta quiere agradecer las numerosísimas muestras de condolencia y apoyo que han llegado desde todos los ámbitos", dijo el club a través de un comunicado.
Mouriño, de 37 años, se crió en México, pero nació en Madrid y su familia paterna es natural de Galicia, en el noroeste español.
En una comparecencia de prensa para valorar los resultados electorales en Estados Unidos, el jefe de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero lamentó profundamente la muerte de Mouriño y dijo que todavía no dispone de datos para determinar si lo ocurrido fue un accidente o un atentado.
El líder del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, también expresó sus condolencias y anunció la suspensión del viaje que tenía previsto realizar a México en los próximos días, donde iba a reunirse con el propio Mouriño y Calderón.
El embajador de Estados Unidos, Antonio Garza, al expresar el pésame de su país por las víctimas del accidente, elogió a Mouriño y a Vasconcelos y consideró que fueron ejemplares en la lucha contra el crimen organizado.
"Su dedicación y compromiso en el cumplimiento de su deber, en especial por lo que toca a fortalecer nuestra lucha bilateral en contra de quienes atentan contra la seguridad de nuestros dos países, ciertamente serán un modelo a seguir para todos nosotros en un esfuerzo común que continuaremos fortaleciendo", dijo Garza en un comunicado.
Tras el accidente, las autoridades evacuaron unas 1.800 personas de la zona, donde se ubican diversas oficinas y pasa una de las avenidas más transitadas de la capital.
El titular de Comunicaciones y Transportes refirió que había sido un vuelo sin contratiempos, aunque minutos antes del accidente se perdió comunicación con el minijet.
El presidente designó a Mouriño como secretario de Gobernación en enero pasado, quien hasta ese momento y desde el inicio de su mandato se había desempeñado como jefe de la Oficina de la Presidencia.

CASO MOURIÑO

La resolución del instituto corresponde a indagatorias de España y la PGR por lavado de dinero
Hoy define el IFAI si procede divulgación de informes sobre el caso Mouriño Atanes
■ Según la Ley Federal de Transparencia, sólo deberán reservarse datos personales del involucrado
Elizabeth Velasco C.
Este miércoles, el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) se pronunciará sobre la reserva en una investigación que el gobierno de España realizó a seis empresas de Manuel Carlos Mouriño Atanes, padre del ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, quien ayer por la noche perdió la vida en un accidente aéreo, por supuesto blanqueo de capitales, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) decidió invalidar el amparo que solicitó con el propósito de impedir el acceso a tales datos.
El comisionado Juan Pablo Guerrero Amparán, a quien corresponde el referido recurso, registrado con el número 2832/08, definirá si procede la entrega de una versión pública de las indagatorias efectuadas por el gobierno español, así como de las que al respecto efectuó la PGR en 2003.
Cabe destacar que en términos de la Ley Federal de Transparencia, en el artículo 8, correspondiente al capítulo II, se establece que se pondrán a disposición de la opinión pública las “sentencias que hayan causado estado o ejecutoria”. En tal circunstancia, las partes involucradas sólo “podrán oponerse a la publicación de sus datos personales”.
Por ende, si las indagatorias ya fueron concluidas y causaron estado, procede su difusión ante la opinión pública, salvaguardando sólo datos personales que tengan que ver con nombre, domicilio, número de cuentas bancarias, filiación política y otros.
Además de ese tema, se espera la evaluación de tres declaratorias de “inexistencia” hechas por la Presidencia de la República; una sobre los costos de difusión en los medios de comunicación de los espots sobre la propuesta de reforma energética del gobierno de Felipe Calderón, a partir de enero de este año.
La segunda, sobre el contrato entre Los Pinos y Cablevisión para la transmisión del programa México al día, que se difunde de lunes a viernes a las 19 horas, y por último, las copias de las facturas de los trajes de gala que Felipe Calderón utiliza en actos de carácter protocolario y en el contexto de sus funciones, las cuales se realizan con cargo al erario, en la partida 3825.
En mayo de 2007, La Jornada informó que –según respuesta a través del IFAI– la Presidencia había declarado intacta la partida 3825, relativa a la “investidura presidencial”, porque Calderón no había realizado gastos en vestuario, calzado y accesorios, los cuales corren a cargo del erario.