caso de DESERCIÓN ESCOLAR en la comunidad indigena

CASO DE DESERCIÓN EN LA COMUNIDAD INDIGENA.

El pasado día 13 de noviembre de 2008 los estudiantes de la Licenciatura en Educación Primaria de la escuela Normal No1 de Toluca, partimos a la tercera práctica de observación a la comunidad de Endoshe ubicada en el municipio de Temoaya.

Como parte de nuestra formación como docentes decidimos elegir un problema a los que se enfrenta la educación en nuestro país, por ello nos dimos a la tarea de encontrar a personas que se encuentren en situaciones difíciles o que sean vulnerables a caer en un caso de deserción escolar.

La verdad es que estábamos muy entusiasmados porque teníamos la idea de que por encontrarnos en acercamiento a la comunidad indígena tendríamos más posibilidades de encontrar personas que ya no estudian por verse en la necesidad de tener que aportar algo para su manutención.

Como primer respuesta en la escuela primaria Sebastián Lerdo De Tejada, nos dirijimos a las maestras para preguntar sobre alguien que hubiese dejado la escuela y la respuesta era negativa, la mayoría los niños asistían a la escuela y pasaban año, si encontramos niños reprobados pero no han dejado de asistir a la escuela.

Nosotros intuimos que la respuesta a que los alumnos asistían a la escuela era porque si les gustaba ir a la escuela ya que la maestra tiene un ambiente cálido de confianza y que las madres de familia lo ven con muy buenos ojos y eso hace que los padres hagan hasta lo imposible porque sus hijos asistan a la escuela.

La mayoría de los niños cuenta con padres trabajadores que se preocupan por ellos, los mandan a la escuela bien comidos y si no pasan al área de comedor donde por 2 pesos ellos pueden desayunar, esto es una política educativa que el gobierno desarrolla en conjunto con los padres de familia, ya que colaboran a la perfección con tal deque sus pequeños salgan adelante, y para ser sincera ese esfuerzo de padres, escuela y un tanto el gobierno se ve reflejada en la situación académica de los alumnos, aunándola que es una escuela con buenos recursos que claro que no se compara con la cuidad, ha satisfecho las demandas de la población, pues es una escuela un poco numerosa y con grados competitivos hablando académicamente.

Hoy en día se puede decir que el contar con alumnos con capacidades diferentes, no es un obstáculo para el desarrollo de los mismos, pues en el salón de 1º “A” encontramos a Luis Ángel un niño que tiene Síndrome de Down, pero que se ve muy deseoso de aprender y la verdad la madre hace un esfuerzo extraordinario al dedicarle mucho tiempo al niño para que completa su educación.

Dentro del mismo salón ha pesar de que los niños son muy pequeños saben que quieren salir adelante y la mayoría quiere tener un oficio como ser soldado, bombero o policía; algo curioso fue encontrarnos a Fidel un niño muy inquieto, su trabajo escolar es bueno, pero su conducta no le ayuda mucho, es despierto pero no tiene tantas aspiraciones como los otros niños, él visualiza la vida como de una manera más fácil, tal ves eso sea a consecuencia de la forma de pensar de los padres, no tuvimos la oportunidad de conocerlos pero el niño comentó que su familia vende fruta en la Central de Abastos, y que los fines de semana se dedicaba a vender como ellos, es un atrevimiento un poco fuerte pensar que el hecho de estar motivado en esas condiciones pueden orillar al niño a que en un futuro se presente una deserción escolar y tal ves no sea porque le falte el dinero, sino porque quiera tener su propio dinero fácil a temprana edad, que sus hermanos no estudian, todos se dedican al puesto de frutas con sus padres, no sabemos las edades de sus hermanos pues no supo darnos datos exactos de su familia.

Salimos a la calle en busca de más información y encontramos a unos adolescentes que esperaban a sus hermanos para la hora de la salida, pero según ellos estudiaban en la secundaria, preguntamos a más gente y nadie respondía a conocer gente o jóvenes que dejaran de estudiar, ellos comentan que aunque sea la educación básica si hacen los niños, después de la secundaria si salen a trabajar y pocos son los que quieren seguir estudiando.

En nuestro paso seguimos caminando y llegamos al mercado artesanal donde se elaboran tapetes, muy bonitos, ahí trabaja mucha gente que no estudió pero cono se dedican a tejer los tapetes no podemos distraerlos de su labor.

Afortunadamente encontramos a una señora que es la secretaria del mercado artesanal de Temoaya, ella responde al nombre de Elvia Hernández Medina.

¿PERO, QUIÉN ES ELVIA HERNÁNDEZ MEDINA?

Elvia es una señora físicamente hablando, chaparrita, morena, activa la verdad es que muy “luchona” y chambeadota, es muy alegre y todo lo ve con sentido en su vida, lo más importante que tiene son sus hijos y por ellos hace todo lo que esta en su alcance, y que por supuesto muy orgullosa viste con traje regional de la zona y habla muy bien el otomí y entiende el español. Tiene 38 años de edad.

La señora Elvia viene de una familia muy numerosa, fueron 16 hermanos en total, por lo mismo y en otros tiempos vivió con muchas carencias en el hogar sin embargo se mantuvo hasta la primaria completa, ella siempre quiso estudiar pero su situación económica no se lo permitieron, pues se tenía que comprar libros, uniformes y todo lo de la escuela, pero principalmente se tenía que alimentar a toda la familia, la verdad es que sus padres si le inculcaban respeto pero ella comenta que más que eso era el temor que le tenía a sus padres, no existió en su familia mucha relación de amor y cariño de padres a hijos; por estas raciones que eran de peso se metió a trabajar al telar que ha sido su único trabajo desde que tenia 12 años, empezó ayudando a separar la lana, hilos que se ocuparían en cada tapete, como vieron su entusiasmo y que aprendía rápido decidieron pasarla al área de tejido, ahí permaneció hasta hace cinco años que la pasaron en el área administrativa del mercado artesanal de tapetes, teniendo el puesto de secretaria, es un caso que nos pone a reflexionar acerca de las ganas de salir delante de una persona.

¿POR QUÉ YA NO SEGUIR ESTUDIANDO?

Como nos comento, ella siempre quiso estudiar, pero las jornadas del telar no lo permitían, además se sentía con la obligación de aportar dinero al hogar pues sus hermanos pequeños tenían que comer y estudiar.

No culpa eso ni se justifica con ello, pero al tiempo en que conoció al dinero, conoció a un muchacho del que se enamoro y se embarazo a los 19 años, ella pensaba que estaría con el pero la verdad es que él era casado, sus padres se enojaron con Elvia y de cierta manera le dieron la espalda, ya que se quedó sola con su hija pues su supuesto novio no se hizó responsable del bebé, ella tubo que seguir trabajando, su mamá cuidaba a su hija mientras que ella trabajaba para la familia.

Mientras tanto ella comenta la necesidad de otra pareja durante su vida, ella comenta que a esa edad es normal en las personas, pero comenta que no fue una justificación pero se volvió a embarazar, esta vez tubo a un niño que actualmente tiene 13 anos y esta cursando la secundaria, se considera como una persona que tenía experiencia en muchos asuntos de la vida e ingenua.

Como el tener dos hijos representaba un gasto más fuerte y como nuevamente se quedo sin el apoyo de su pareja tubo que seguir trabajando duro, sin pensar ya en ella y en sus ganas de estudiar, ahora lo importante era ganar dinero y alimentar a su familia y como siguiente propósito que vislumbraba era poder juntar para un terrenito y empezar a hacer su casa, sus padres estaban molestos por las cosas que ella hacia, sin embargo ella comenta que tal vez eso fue el resultado de las pocas orientaciones y poca comunicación que existía en la familia es más en su hogar los hijos no tenían ni vos ni boto, de hecho siempre se hace lo que la mamá quiere.

Cuando su hijo último, tenía tres años de edad ella volvió a quedar embarazada, pero ahora fue porque ella lo decidió así, tubo a otra niña actualmente tiene 10 años y cursa quinto de primaria. Comenta que su vida ha sido difícil, pero ha sabido salir adelante, a pesar de que tiene poca escolaridad, el trabajar en el telar ha hecho que conozca mucha gente que la a ayudado mucho y Elvia a puesto de su parte para salir adelante por sus hijos, prueba de ello es que lleva la administración de la tienda de tapetes en Temoaya.

Elvia considera que su trabajo que ha desempeñado desde que tiene 12 años de edad es lo que habla por si sólo, actualmente ya tiene su terreno y su casa esta en construcción, se considera como una mujer plena que aunque no tenga pareja, ella trata de inculcar en sus hijos la mejor manera de salir adelante y esa manera es estudiando, ya que si a ella se le dieron los logros fue por un trabajo arduo y duro de todos los días y no le gustaría que sus hijos tuvieran que trabajar antes de tiempo, por eso hace lo posible porque sus hijos asistan a la escuela y se superen.

Lo principal para ella es darle amor y apoyo a sus hijos sobretodo para que confíen en ella y no cometan errores como los de ella, finalizó.